domingo, enero 29, 2006

(Sin número) - ¨Yo te lo dije ayer¨ - 31 -sic- VI 1961

Yo te lo dije ayer; mira ese almendro
Único, sólo,
Con sus ramas de blanco desvaído
En rápida vejez.

Muy cerca de los trigales,
Las laderas con sombra;
Arriba, espacio azul
Para los buitres en sereno vuelo;
Cerca, el camino
Con grito polvoriento de zapatos,
Pero el almendro, mudo,

Acompañado de ojos que lo miran
Y nada más.

Podría ser la fábula
De mis años, mis meses y mis días,
Almendro solitario,
Tu soledad

martes, enero 24, 2006

67 - En una libreta de 1960

... "Desde esta noche te escribo mi felicitación muy anticipada. Y sin hablar alto, porque es muy tarde. Me voy a la cama para complacerte. Antes rezo una avemaría y escribo unos versos ..."

Recoge la ternura
de esta noche sin nubes.

Pero no, déjame
que la recoja yo.

Ya la luna despacio
me está dejando en sombra,
se parte en el tejado.

A su luz, sé feliz
sé feliz en la noche.

Se lo pido a la luna
lo pido a las estrellas
y a Dios, que más arriba
contempla mis locuras
y mis extravagancias.

Hermano, sé feliz.

martes, enero 17, 2006

66 - Sin título (Sin fecha)

"... Señor, mañana retiro. Que lo aproveche bien. Que piense en Ti. Que te ame desde ahora más ..."

Frente a la noche en paz
hoy alzaré mis brazos.

Rezaré con el río
un salmo de alabanza sin principio ni término.

De pie, frente a la noche
ante el Dios de la noche
levantaré mis manos
para rezar contigo.

Tú quizá de rodillas
como los niños buenos
como el niño que fuiste
y el que eres hoy, tan bueno, tan sencillo.

Tenemos luna llena
para alumbrar la senda
hacia el Dios de la noche.

Duermen en paz las cosas
echadas en su sombra.

Repite la oración, repite la oración / De rodillas, de pie. Y el alma unida
levantarás los ojos, levantaré los ojos / y las manos unidas hacia Dios,
y en el camino de una estrella / que pregunten los ángeles al vernos
se cruzarán nuestras miradas. / ¿por qué rezan los dos?

Dios de la Noche, de la noche bella / El salmo de la luz, de las estrellas,
Dios de la Noche, de la noche eterna, / de las sombras, del río,
junta Tú nuestras almas / se unirá en nuestros labios esta noche
en tu noche sin fin / y en nuestras almas,
blanca de luz de luna / tú de rodillas, yo de pie
eterna, eterna, eterna. / y los dos con los brazos
/ alzados hacia Dios.