lunes, julio 31, 2006

137 - SENCILLEZ


Alárgame la mano
hasta el rincón cerrado
en donde guardas Tú las cosas buenas,
las cosas dulces, Madre.

Mira que yo te he visto
cómo escondías
la sencillez
entre las cosas buenas, entre las cosas buenas.
Abreme, Madre
la puerta. Y en tus brazos levantando mi mano
la cogeré.

Amar sencillamente,
y gozar la alegría
de un amor sin trastiendas.
Amar con ignorancia de chiquillo
las cosas buenas.

Me dejarás con ella enredada en las sábanas
agarrada muy fuerte de la mano
si quieres, Madre, que me duerma pronto.