140 - Samaritana
Cuando iba al pozo por agua
a la vera del brocal
hallé a mi Dicha sentada.
Samaritana:
¿dónde están los ungüentillos
de nardos que te aromaban?
Hallé a mi Dicha sentada
a la vera del brocal
cuando iba al pozo por agua.
Ay Samaritana mía
si tú me dieras del agua
que tú bebiste aquel día.
Toma el cántaro y ve al pozo
no me pidas a mi el agua
que a la vera del brocal
la dicha sigue sentada.
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